"Decidí ser luz"
El mundo que a veces se siente apresurado, abrumador o saturado de ruido…
Hoy decido algo distinto.
Decido ser luz.
Decido ser el espacio suave entre tanto "deber ser" y "tener que".
Decido ser mi propio hogar: ese en donde puedo respirar, sentirme plena, auténtica y suficiente.
La luz no siempre es un estallido.
A veces es un susurro.
Un instante en la playa, una sonrisa sin razón, el aroma a sal que te recuerda que estás viva.
A veces es una vela encendida en un rincón, sosteniendo la promesa de que todo pasa, de que todo florece.
Y sobre todo, que tú también puedes renacer cada vez que elijas mirarte con amor.
Decidir ser luz no es negar las sombras,
Es abrazarlas con tanta ternura que se disuelven.
Hoy, en La Luz de Aria, queremos invitarte a recordarlo:
No necesitas esperar a que todo sea perfecto para brillar.
Tu luz es perfecta porque existe.
Y mientras más fiel seas a tu esencia, más natural se vuelve compartirla con el mundo.
Así como una vela no pierde nada al encender otra,
Tu luz no se agota al compartirla.
Al contrario: crece, danza, transforma.
Esta semana, elige conscientemente:
Encender tu luz interna
Honrar tu propio ritmo
Permitir que tu presencia sea tu mejor regalo
Y si alguna vez dudas...
Recuerda: Tú eres la magia que el mundo necesita.